La influencia de las redes sociales

Sin lugar a dudas, las redes social juegan un papel fundamental en nuestras vidas hasta innecesario. Por lo menos, si crees en las estadísticas, es una gran parte de nuestras vidas. Déjame y te muestro un poco de ellas

• Hay 3,4 mil millones de usuarios activos de los medios sociales. Que, en promedio, tienen 7,6 cuentas de redes sociales y pasan 116 minutos al día en las redes sociales.
• El 91% de las marcas minoristas usan dos o más canales de medios sociales y el 81% de todas las pequeñas y medianas empresas usan algún tipo de plataforma social.

Los números no paran de crecer y es posible que no dejen de hacerlo por un buen tiempo. Veamos esto, los usuarios de redes sociales crecieron a 320 millones entre septiembre de 2017 y octubre de 2018. Aunque por otro lado, según un análisis realizado a mediados de abril, hubo cierto declive en las redes sociales por excelencia (Facebook, Twitter e Instagram) a raíz de la pandemia provocada por el Covid-19.

• Facebook: Las publicaciones salientes disminuyeron en un promedio de 1.8 publicaciones x día
• Instagram: Los puestos de salida disminuyeron en 1,9 puestos x día
• Twitter: Los mensajes salientes disminuyeron en 2,3 mensajes x día

Las redes sociales tienen un impacto significativo en la forma en que vivimos nuestras vidas. Y, según un artículo reciente de The Washington Post, los mensajes de nuestros amigos también nos obligan a comprar y consumir más y más.

Hay un número de factores (tanto internos como externos) que nos obligan a consumir en la sociedad en la que vivimos. Las redes sociales son ciertamente una de las causas principales y vale la pena señalar por qué.

Así es como percibo que las redes sociales nos influyen para comprar:

• El gasto personal es más visible. A ver… “Los humanos somos criaturas sociales, y tenemos una tendencia a evaluar nuestra propia posición en la vida en relación a cómo están nuestros amigos y vecinos y todo los que nos rodea. Queremos mantenernos al día con los Joneses, y estar por delante de los Smiths. Por eso, cuando vemos a otras personas gastando dinero, tenemos la tendencia de pensar que nosotros también podemos - o deberíamos - gastar.” ¡No hay duda de que esto es cierto! Ver a otros gastar dinero en cosas (casas, comida, vacaciones), nos incita, nos motiva sutilmente a hacer lo mismo.
• Más (y mejor dirigida) publicidad. Cada plataforma de medios de comunicación ofrece la oportunidad de hacer publicidad (televisión, periódico, radio, revistas, etc.) y cada una proporciona algún nivel de focalización (un lector de la revista Shape Magazine verá anuncios diferentes a los de un lector de National Geographic). Pero ninguna plataforma en la historia ha proporcionado la oportunidad de publicidad dirigida como las redes. A medida que Facebook, Twitter, Instagram, Pinterest, YouTube, (incluso Amazon) recogen cada vez más datos personales sobre nosotros, los anuncios que vemos se vuelven cada vez más relevantes a medida que las empresas utilizan esos datos para elegir quién ve sus anuncios.
• La gran conveniencia de comprar desde su dispositivo. La publicidad en las redes sociales también es más efectiva porque la oportunidad de comprar es inmediata. En los viejos tiempos, si veías un anuncio en la televisión, tenías que recordarlo para la próxima vez que fueras a la tienda a comprarlo; ni se diga los anuncios de Teletiendas. Este inconveniente disminuía la efectividad de esos anuncios. Pero hoy en día, la fricción ha sido eliminada. Vemos un anuncio en las redes sociales e inmediatamente se nos ofrece la oportunidad de comprar el artículo en cuestión de segundos con sólo unos pocos movimientos de dedos .
• Comiendo y engordando con Likes. No sólo lo que vemos de los demás en las redes sociales nos influye para comprar, sino que a menudo compramos por lo que queremos que los demás vean de nosotros. Es demasiado fácil caer en la trampa de perseguir y cazar Like y seguidores en las redes sociales - los creadores nos recompensan por ello. Las cosas buenas, los productos de moda, los destinos elegantes, y la comida y bebida de calidad juegan bien en las redes sociales. La mayoría de nosotros lo sabemos, y gastamos más de lo que deberíamos, sólo para impresionar a la gente en las redes sociales. Pero hay mejores maneras de impresionar a los demás.
• La “movie” que compartimos en línea. Lo que compartimos en las redes sociales son versiones ficticias de nosotros mismos. Piénsalo. Nadie publica fotos de su día de mal cabello en Las redes sociales o comparte sus luchas y problemas más profundos. En cambio, presentamos a los demás una versión mayormente inventada de nosotros mismos. Estas versiones ficticias de personas que encontramos durante dos horas todos los días en línea pintan una versión poco realista de cómo es la vida. Cuando empezamos a comparar nuestras vidas con las suyas, empezamos a perseguir una vida idealizada, a menudo creyendo que si gastamos más, podemos alcanzarla.
• Las emociones negativas provocadas por Las redes sociales. Los estudios se han realizado y la investigación está en marcha. las redes sociales no nos hacen, en general, sentir mejor con nosotros mismos. Por muchas de las razones mencionadas, los usuarios de las redes sociales tienden a reportar mayores niveles de depresión, soledad y menor autoestima. Estas emociones de aislamiento y descontento a menudo resultan en una terapia de venta al público o en la búsqueda de superar nuestro descontento con las compras basadas en el consumo.
• Los influencers y su influencia. Es redundante, pero déjame explicarte… No toma mucho tiempo para que una nueva compañía o producto sea reconocida por hacer un salto en las redes sociales. Las empresas y marcas que solían gastar tiempo y dinero y buena voluntad construyendo una marca pueden lograrlo ahora en un ratico y unos cuantos DM’s. Los influencers están disponibles para ser alquilados y pueden casi inmediatamente iniciar una conversación sobre una nueva tendencia. Pero sólo porque alguien haya pagado a un influencer para que le tome una foto con su nuevo bolso o línea de zapatos no significa que sea algo necesario en nuestra vida hoy, o nunca.

Las redes sociales, me parece, están aquí para quedarse. Y las plataformas que se están construyendo y expandiendo ofrecen maravillosas oportunidades para enriquecer nuestras vidas pero al mismo tiempo destruyen y crea patrones que han deshumanizado nuestra sociedad.

Pero al igual que la invención del fuego, va a tomar algún tiempo para que la sociedad descubra cómo usarlas para el bien y no para el mal.