La Soledad

Somos criaturas miedosas y eso es algo bueno. El miedo enciende la llama de la supervivencia. El miedo marca bien los límites. El miedo te recuerda y ayuda a valorar el tiempo tan corto que tenemos. Por supuesto, todo miedo que se vuelva patológico y provoque una respuesta fisiológica sobredimensionada no ayuda en absoluto.

Cuando el miedo es desproporcionado y se anticipa mucho antes de que ocurra el evento sin saber con seguridad si ocurrirá, estaríamos entrando en el terreno de la ansiedad clínica. Sin embargo, de todos esos miedos pocos se sienten tan profundamente asfixiantes como el miedo a sentirse solo.

Estar solo es una mera casualidad en el tiempo y el espacio y no significan nada si no va acompañado por el sentimiento de soledad, lo que significa que sentirse solo van más allá va a ese peligroso lugar de sentirte solo aún si estás rodeado de gente. La mayoría lo ha sentido porque durante la vida hay muchas situaciones que pueden provocar ese sentimiento de soledad, algo así como un fallecimiento, un divorcio… un despido. Hasta cosas más sutiles como cambiarse de casa podría desatarlo, pero a no ser que psicológicamente sea muy impactante, se terminan superando.

Aquí quiero centrarme en lo que ocurre cuando no se supera, cuando se entra en el círculo vicioso; cuando en lugar de quitar de las cadenas, las aprietas aún más, cuando llegas a la realización de que en el fondo todos estamos solos y te convences de ello… es como El Problema de Las Otras Mentes; en el fondo solo puedes estar seguro de tu propia mente de calle arriba. En tu cabeza no puede entrar nadie, los demás son irreales, tienen forma porque tus se las das. Sólo existes tú y sólo tú puedes saberlo. Filosofía claro, pero si interiorizas ese pensamiento muy profundamente, la soledad que te hace sentir es hasta opresiva porque…

El mayor miedo del ser humano nunca ha sido la muerte, sino el olvido.

Si situaciones como un fallecimiento, un divorcio, separación y un despido tienden a desatar ese sentimiento de soledad se deben a que comparten el sentimiento de ser olvidados. Si te despiden, te sientes inútil ante una que ya no te necesita y parece querer olvidarse de ti; un divorcio duele porque esa persona que lo era todo para ti ahora sólo quiere olvidarte y la muerte es el exponente máximo de olvidar y ser olvidado… pensar que dentro de cien años absolutamente nadie se acordará de ti; es ahí cuando empieza el verdadero temor. Por eso la soledad es tan terrible, es como estar muerto en vida, es tener lo peor de las dos opciones; ser olvidado y encima ser consciente de ello ese es el mayor miedo del ser humano y lo está sintiendo cerca del 20% de la población mundial (y subiendo) porque las nuevas tecnologías y redes sociales no ofrecen un contacto real, no se puede sustituir y el peligro es creer que sí lo hace porque paulatinamente, se invierte menos tiempo en interactuar de verdad… de las que no te quedas mirando una pantalla para ver si el doble check se ha vuelto azul en una Dichosa Aplicación de Mensajería; ni siquiera, una llamada por vídeo tendría la misma sensación.

Ya que estoy con este tema, he visto que se demoniza de manera abismal las nuevas tecnologías, de que las acusamos de ser las causantes del factor clave de este mal, pero es ver solo una cara de la moneda porque también ayuda. Esto no se soluciona como proponía alguien que escuché en unos Podcasts… quitando del medio causante del problema, en este caso, toda la tecnología. Claro que en cierta medida mejorará un grupo pero perjudicará al otro.

Tal y como yo lo veo hay que enfocar el tema como si fuera el tema de las drogas… educar bien, informar de que no sustituye una interacción real y esperar que el receptor sea lo suficientemente responsable como para que sepa manejar esa información y no buscar el camino fácil de meter miedo. Al igual que en el mundo real, el digital también diferencia relaciones de calidad. Por lo tanto, no es tanto el problema de simplemente usarlo, sino cuántas veces que no se vuelva obsesivo y la calidad… que se sienta un complemento y no un sustituto. Un grupo que se beneficia es el de los ancianos; para ellos el internet es tan terapéutico como tener una mascota. Sabiéndolo manejar, no llegarán a sentirse completamente aislados, sentirse aún conectados (literalmente) con el mundo. Cierto que nunca será lo mismo, pero de lejos es mucho mejor que quedarse atrapados en su propia casa, mirando pasar el tiempo, e incluso, los tan demonizados videojuegos pueden aportar algo de alivio porque se obtiene una versión bastardeada de lo que es formar parte de un grupo. Nuevamente, no debería sustituir nada pero aún así les ayuda a seguir sintiendo esa necesaria conexión con el mundo.

Me encantaría ver un futuro donde los juegos son usados terapéuticamente en los casos graves de adicción, que en lugar de renegar de ellos como la causa de todos los males, y del mismo modo las redes sociales, dejar de verlas como un problema y comenzar a pensar en cómo pueden ayudar. En resumen, dejar de heces a las tecnologías, buscar los beneficios y potenciarlos.

La soledad la considero como una epidemia… la gente de la tercera edad o aquellas personas con dificultades para poder comunicar siempre son los que más sufre, pero esta epidemia se ha ido expandiendo a todo el mundo, independientemente de la edad, sexo, cultura y creencia. Es increíble ver como son los más jóvenes somos los que nos sentimos más solos que los propios ancianos; es como si el mundo estuviera plegándose… no hay un enemigo claro. Cuando se compara con la epidemia de opiaceos que ha estado sufriendo Estados Unidos, no es lo mismo. En esa epidemia el enemigo tiene forma, esta es invisible, es intentar salir de una habitación que no tiene ni puertas ni ventanas. Tú medico normalmente no te preguntará si tienes relaciones sociales saludables aún cuando también a tú salud; y aunque te lo preguntara, no te puede recetar ni heces. Claro que, puedes hacer terapia pero recordemos que la terapia es un proceso voluntario y también recordemos que estás encerrado en una habitación de la que ni quiere, ni puedes salir… empiezas a sentir que exponerse ante los demás te hace alguien vulnerable y no quieres sentirse así. La idea de lo que es relacionarse con otro empieza a ser algo distorsionado, a ser ambigua, protegiendo siempre ante la idea de poder conectar profundamente con alguien porque crees que te deja indefenso.

Esto de allí arriba parece un método de autoconservación. Pero a la larga, se percibe las relaciones sociales como artificiales o en el mejor de los casos superficiales.

Míremoslo de este modo… si alguien siempre muestra su mejor cara, siempre parece estar contento, no tiene momentos de debilidad, es una advertencia de que no está siendo totalmente sincero. Ha convertido su vida en algo parecido al Instagram; siempre mostrando su mejor cara. Pero, por muy bueno que parezca, está tratando sus relaciones de forma artificial y con esto me refiero a que no conecta realmente y sin esa dichosa conexión, comienzas a sentirte solo.

Sí, parece sólo un sentimiento, sentirse sólo. Pero, tiene capacidad suficiente para destruir desde dentro. Hace poco la Sociedad Europea de Cardiología mostró un estudio llamado La Soledad Es Mala Para El Corazón en donde se demuestra nuevamente que este sentimiento deteriora el sistema inmunologico, favorece una muerte prematura al nosotros adoptar un estilo de vida perjudicial. Con esta vida, tendemos a consumir más alcohol, dormí se convierte en una Mala Costumbre, el estrés se vuelve algo generalizado y simplemente se desconfía sin pena ni juicios; además de que, con el tiempo, la ansiedad y la depresión las tienes garantizadas. Curiosamente (aunque la diferencia no es mucha con los hombres) las mujeres soportan menos la soledad, tienen aún más posibilidades de sufrir cualquier problema de los que mencioné más arriba, pero como dije esa diferencia es muy pequeña, casi nula.

Ese miedo le duele especialmente a la raza humana porque somos una especie que para bien o para mal necesita validación, sentirse conectado de alguna manera. Ese feedback nos perfila, nos ayuda a encajar en un mundo que mires como lo mires… no tiene sentido. Pero como ya dije… no hace falta que lo tenga siempre y cuando tú le des uno. Esa conexión ayuda a crear vínculos sentir que puedes confiar en alguien, sentirte querido porque de otro modo te sentirás abandonado intentando encajar a la fuerza… como aquel infante que da estrayones a una pieza de puzzle cuadrada que claramente no encaja en una forma triangular.

Cuando ocurre y el sentimiento de soledad se intensifica, el mensaje que transmite es claro; te sientes apartado o rechazado por tu propia especie. Repito que no hace falta que se dé explícitamente este rechazo hablo de sensaciones, de emociones, si algo se lo ha hecho creer, lo sentirá de forma tan vívida que responderá con resentimiento. Empezará una espiral de emociones de vergüenza, asco, odio, falta de confianza, desprecio… y si continúa y acepta su soledad, creará o agravará la ansiedad social que le puso en esta situación. Es algo bidireccional, algo así como la depresión, aunque es más común que se hable de que la depresión y la ansiedad aumentan el sentimiento de la soledad al tener tendencia al aislarse. Esto también pueden crearse debido al sentimiento de soledad. Las relaciones sociales empiezan a ver más amenazantes, ya no se ve como las interacciones de las que se pueden disfrutar…. Se sobreanalizan hasta ser angustiantes, se prestan más atención a las señales negativas que a las positivas, se ven como retos… de ahí el miedo. Y la anticipación de ese miedo, es decir la ansiedad, le dirá que es mejor que esté solo. De esta manera el ciclo dará su primera vuelta, cuantas más vueltas de, más difícil será salir y más será agravado su salud mental y física, empieza a encontrar más justificaciones para aislarse y hacerlo le hace aún más daño… constantemente agotado, saciado, cansados de estar cansados. Aclaro que todos no necesitamos los mismos niveles de interacción social para no llegar a sentirnos solos. Hay quienes están más acostumbrados al aislamiento, son más solitarios y aguantan más tiempo antes de sentir la necesidad de ver a otro ser humano. Sin embargo, también está la otra cara… los que un día sin salir de casa es un crimen. Tienen tanta necesidad de contacto humano que podrían mantener y mantienen relaciones claramente perjudiciales… sólo para no estar solos. Cuanta más necesidad se tenga de interactuar con otras personas, con más frecuencia y en más ocasiones se sentirá solo.

La soledad es dolorosa hace que incluso morir no sea algo a temer porque más que asustarse por la idea de que ocurra… es que ocurra sin que nadie se dé cuenta. ¿Pero… por qué?

Algunos culpan a la tecnología pero no tiene toda la responsabilidad… puede provocar un poco de aislamiento pero como ya dije la herramienta es útil, abusar de ella no… otros que nuestra sociedad favorece el individualismo más que nunca y aunque estar solo no es sinónimo de sentirse solo, también es innegable que el individualista tiende a aislarse… .Hay quienes argumentan que sólo un daño colateral de otro problema aún mayor, que al haber un aumento en las enfermedades mentales como la depresión y la ansiedad es normal que también crezca el sentimiento de soledad. En de nuevo… personas que tienden a aislarse del mundo. Mirando a todas las ideas es curioso encontrar que comparten el punto de que sea lo que sea lo que lo provoque, tenemos cada vez más y más la necesidad de apartarnos del mundo o lo que es lo mismo creer no necesitar a nadie porque creemos que nos protege, porque creemos que es un rasgo que se valora positivamente… porque es el perfil que tendría un emprendedor exitoso y con éxitos o me refiero a tener dinero (¿quien no quiere tener dinero?) solo que convertirlo en una meta es el mayor error que puedes cometer… Te hace sentir solo, vacío porque no hay significado; ansioso porque si la finalidad es ganar dinero la meta siempre se desplaza y nunca llegarás a alcanzarla. No me confundan, el dinero es útil, que todo sea por y para ganar dinero no es la mentalidad más sana que se puede tener. Leí un comentario que decía que le gustaría tener el dinero suficiente para sentirse vacío por dentro. De primeras parece un comentario ingenioso que se burla del clásico el “dinero no te hace feliz”; pero en el fondo es estúpido… porque el lo sabe o lo intuye mejor dicho, pero aún así quiere perseguir la idea que le hará infeliz solo porque en el fondo cree que no es verdad o cree que es verdad, pero le da igual porque quiere más dinero del que podría gastar; comprando cosas que no necesita y no le hará sentirse mejor… como plan de vida a regular. Pero él no tiene la culpa de pensar de ese modo, es así como quieren que pienses, quieren que desees ganar la lotería, pero no ser feliz. Lo puedes notar si en lugar de dinero hablas de trabajo.

¿Recuerdas que ocurre cuando se pierde un empleo? ¿Lo has sentido? Notarás que el mundo se termina, se acabó todo por completo. Te angustias, notas que no hay solución todo gira en torno al dinero. Te ayuda a vivir porque para bien o para mal sin entrar en este terreno casi filosófico así es como está construida nuestra civilización, pero no le da por sí solo un significado a tu vida. Es importante que sepas que nadie hará esto por ti tú eliges qué significado quieres darle a la vida y deberías hacerlo porque… si no el mundo te vaciar hasta que ya no quede nada de ti.

Estar solo era lo más peligroso que existía hace millones de años, te hacía vulnerable y cualquier cosa podía matarte, no te protegía nadie te sentías inseguro; lo último que querían era quedarse solos porque vieron que quienes lo hacían no aguantaban mucho. Todavía conservamos eso aun cuando ya no hace falta desde un punto de vista objetivo; porque cada vez hay más facilidades de ser autosuficiente e independiente, hay quienes se acomodan a ese estilo de vida y no necesitan estar físicamente con gente para sentir que aún están conectados con el mundo, que forman parte de un grupo pero… también están en los que por alguna razón no pueden sentir esa conexión ni aun estando rodeados de una multitud.

Imagina estar viviendo el mayor miedo que puede experimentar alguien y que no puedan verlo y que no puedan entenderlo porque la realidad es que… estás sólo frente al problema de sentirte solo.